Imagina que la ropa es como una cobija que te ayuda a mantener el calor de tu cuerpo. La unidad “CLO” mide qué tan buena es esa cobija para mantenerte caliente. Cuanto más alto es el valor de “CLO”, más caliente te mantienes.
Por ejemplo, un conjunto de ropa de invierno, con suéter, abrigo y bufanda, tiene un valor alto de “clo” porque te protege mucho del frío. Pero si solo llevas una camiseta, el valor de “clo” es bajo, porque no te mantiene tan abrigado. El “clo” también toma en cuenta no solo la ropa en sí, sino también el aire que queda atrapado entre tu piel y la ropa, porque ese aire también ayuda a aislar y a mantener el calor. Es como tener una capa extra de protección.
Este termómetro, te indicará el nivel de protección CLO que debes tener según el clima.
De acuerdo al clima al que vas a estar expuesto, debes sumar el CLO de cada prenda, de manera que al final tengas primera capa (ropa interior), segunda capa y tercera capa de protección térmica.